La Municipalidad de San Luis en casi cuatro meses recolectó más de 516 toneladas de descacharro

El 29 de mayo el intendente Gastón Hissa lanzó el Programa Ambiental Sostenible en busca contribuir a la limpieza de la ciudad y prevenir la proliferación de plagas, como la del mosquito transmisor del dengue. En este marco, desde la secretaría de Servicios Públicos informaron que desde que inició la iniciativa se recolectaron 516 toneladas de residuos gruesos y voluminosos en más de 98 barrios.

Este plan consiste en la colocación de 20 contenedores de 5 metros cúbicos, para que los vecinos dispongan allí residuos gruesos y escombros. Una vez llenos el Municipio retirará los contenedores y los trasladará a otra zona de la capital con el fin de evitar los microbasurales en las plazas y espacios públicos.

“En la primera etapa llegamos a ubicar los contenedores en 98 barrios y zonas aledañas. En este segundo tramo, nos falta muy poco para alcanzar un tercio sobre la misma cantidad de barrios”, informó la secretaria de Servicios Públicos, Yanina Miranda.

En declaraciones que formuló a El Chorrillero sostuvo que tras la primera tanda se pudo detectar que los vecinos necesitaban que los contenedores permanezcan más tiempo: “Por esto, determinamos que en vez de estar 24 o 48 horas, dejarlos cinco días, es decir, de lunes a viernes”.

En este sentido, expuso que todas las semanas se vacían en el Centro de Disposición Final (CDF). “Medimos la cantidad de toneladas y desde que se implementó el plan hemos recolectado 516 toneladas”, manifestó.

“Por semana se juntan alrededor de 39 toneladas por ejemplo en del 22 a 28 de septiembre se recaudó 50. Sin embargo, hay algo a tener en cuenta, es que a veces los residuos son restos de podas, otros escombros, por eso el peso va cambiado”, aclaró.

Y agregó: “Lo que también hacemos, es que si vemos que un contenedor que se está desaprovechando los cambiamos de ubicación”.

De acuerdo a datos del Centro de Disposición Final (CDF) los contenedores ingresaron 53 veces a dejar la basura de gran tamaño al predio.

Miranda comentó que en un comienzo la gente no terminaba de entender la modalidad: “Por este motivo, realizamos un abordaje para comunicarle a los vecinos que hagan limpieza en sus patios y frentes”.

Uno de los inconvenientes a los que se enfrentaron es que algunas personas arrojaban residuos domiciliarios, pero con el pasar del tiempo han comprendido y comenzaron a utilizarlos para los materiales correspondientes.

“Hemos tenido una muy buena recepción, de hecho, algunos vecinos cuando se llenan los tachos nos avisan para que los retiremos”, señaló.